
OS LUSÍADAS Luís de Camoés (Canto Décimo CXXI a CXXV)
OS LUSÍADAS Luís de Camoés (Canto Décimo CXXI a CXXV)
Nota del Editor:
Advertencia de Luarna Ediciones Este é um livro de domínio público em tanto que los derechos de autor, según la legislación española han caducado. Luarna lo presenta aquí como un obsequio a sus clientes, dejando claro que: 1) A edição não está supervisionada por nosso departamento editorial, de forma que não nos responsabilizamos de la fidelidad del contenido del mismo. 2) Luarna sólo ha adaptado la obra para que pueda ser facilmente visível nos leitores habituais de seis pulgadas. 3) A todos os efeitos não devem ser considerados como un libro editado por Luarna.
CXXI
. «El Gánges es, y en él sus pobladores
Se lavan al morir, con la certeza
Que por más que se juzguen pecadores
Esta agua celestial les da pureza.
Ve á Cathigon, ciudad de las mejores
Del Bengalés, que de abundante ampleza
Se precia, pero puesta aquí la mira,
Donde al Austro la costa se revira.
CXXII.
«Mira á Tavay, ciudad en donde empieza
De Sion el imperio dilatado:
Tenassári, y Quedá, que es la cabeza
De las que la pimienta han cultivado.
Más adelante hareis de esa riqueza
Centro á Malaca, emporio celebrado,
Dó toda la provincia del mar grande
Sus esquisitas mercancías mande.
CXXIII.
«Dicen que de esta tierra la potente
Furia del mar entrante dividiera
La noble isla Samátra, y que la gente
En más remota edad juntas las viera.
Llamose Quersoneso, y del luciente
Oro en filon que el suelo produjera,
El epíteto de áureo le pusieron,
Y algunos que el Ofir fuese creyeron.
CXXIV.
«En la punta verás de Singapura.
Que paso más estrecho al mar se fije:
De allí la costa, vuelta á Cinosura,
Se encorva y recta hacia la Aurora rige.
Ve á Pantane y á Pám, y la largura
De Sion, que á esos reinos los dirige:
Mira el rio Menon, que se derrama
Del grande lago, que Quiamái se llama.
CXXV.
«Ve, en esta gran region, los diferentes
Nombres de mil naciones no sabidas:
Los Laos, en tierra y número potentes,
Bramas y Avas, con sierras estendidas.
Ve en los montes lejanos otras gentes
Llamadas Guéos, de salvajes vidas,
Que comen carne humana (bestial yerro)
Y ornan la suya con ardiente fierro.